Tiene un sabor anisado y una presencia fuerte, hay que usar de a poco y ajustando el sabor.
En el Lejano Oriente, el Estragón real era conocido como "Pequeño dragón" debido a su sistema de raíces. Se pensaba que curaba de picadas venenosas incluida la de culebras. Siglos antes, era cocinada y comida como un vegetal. Los jardineros debían saber cómo y cuándo separar la hierba cuando crecía porque si no se estrangulaba a sí misma.
El Estragón verdadero se vende como Estragón francés y el Estragón Ruso (Artemisia dracunculoides) se vende como estragón, pero tanto en aroma como en sabor no es tan fuerte como el Francés. El francés tiene hojas estrechas en forma de lanza con bordes suaves y el ruso aunque muy similar tiene hojas de bordes más puntiagudos y un sabor más amargo.
Cuando el Estragón se seca, su aceite se disipa. Por eso el estragón fresco tiene un sabor mucho más intenso que el seco y debe ser usado con cuidado. El estragón seco debe mantenerse en un envase sellado y en un lugar frio y oscuro por máximo un año. El calor intensifica mucho el sabor del estragón, tanto el fresco como el seco.
1 Cucharada de estragón fresco equivale a una cucharadita de estragón seco.
Se pueden congelar las ramas completas en una bolsa sellada de 3 a 5 meses y no es necesario descongelarlas antes de usar.
Para sustituir su dejo anisado se puede usar hinojo, semilla de anís o perifollo pero su sabor no será el mismo.
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